La gestión del conocimiento en las organizaciones
La gestión del conocimiento es una actividad clave para la supervivencia de las empresas en entornos altamente dinámicos, en los que es necesario crear constantemente ventajas competitivas y hacerlas sostenibles si queremos sobrevivir. El conocimiento es, precisamente, una de esas fuentes de ventajas competitivas en las organizaciones, por lo que estas deben esforzarse por gestionarlo adecuadamente y maximizar sus potencialidades.
El conocimiento como ventaja competitiva
En la economía actual, desde finales del siglo XX , la principal fuente de creación de riqueza ha sido y es el conocimiento. Según la teoría de recursos y capacidades de Barney (1991), la principal fuente de ventaja competitiva de una organización reside en su conocimiento, en lo que sabe, en cómo emplea lo que sabe y en su capacidad de aprender cosas nuevas.
Para mantener su ventaja competitiva, una organización necesita establecer su estrategia. El punto de partida para formular tal estrategia es identificar y valorar los recursos y capacidades que la organización posee. Esos recursos se clasifican en (Grant, 1995):
- tangibles (productos, ingresos),
- intangibles (cultura) y
- capital humano (conocimientos, destrezas y capacidades).
Core competencies y conocimientos esenciales
No todos los conocimientos serán una fuente de ventaja competitiva sostenible, sino solo aquellos que contribuyan a la generación de valor económico. Aquí, el conocimiento se entiende también como habilidades, experiencia, información contextualizada, valores, actitudes, know how, etc., a cuyo conjunto se ha venido denominando conocimientos esenciales o core competencies (Viedma, 2001).
El conocimiento como activo individual
El conocimiento está localizado, fundamentalmente, en las personas. Es un activo individual que se desarrolla, principalmente, a través del aprendizaje. En el contexto actual, más exigente y dinámico que cualquier otra época anterior, las organizaciones necesitan hacer aflorar ese conocimiento para hacerlo bien común y poder ejercer control sobre él. Una corriente se ha iniciado en las últimas décadas, tanto a nivel investigador como operativo, que pretende conseguir ese fin: la gestión del conocimiento (GC).
La gestión del conocimiento
Partiendo de la premisa de que el conocimiento reside en el individuo, la GC se entiende como un proceso transformador de tal activo individual en un activo organizacional.
Claves del éxito del proceso
Para que ese proceso tenga lugar exitosamente, es fundamental la existencia de un compromiso entre todos los miembros de la organización, una correcta difusión del conocimiento y la incorporación exitosa de procesos y sistemas necesarios que consigan que tal conocimiento se institucionalice y permanezca entre sus miembros.
Elementos del proceso
La GC es fundamental para la adaptabilidad de las organizaciones, su supervivencia y competitividad en entornos dónde el cambio es rápido, creciente y discontinuo. En la GC intervienen sinérgicamente personas, sistemas organizacionales y tecnología de la información y comunicación (Lloria, 2008).
La gestión del conocimiento como disciplina de estudio
La GC es una disciplina joven y prometedora orientada potenciar la innovación y la ventaja competitiva de aquellas organizaciones que integran en sus procesos operacionales y de negocio actividades para captar conocimiento, documentarlo, recuperarlo y reutilizarlo, así como para crearlo, transferirlo e intercambiarlo (Dayan y Evan, 2006).
La gestión del conocimiento no solo afecta a las organizaciones empresariales, también es importante en la práctica investigadora a nivel científico. Es un concepto amplio y complejo, con múltiples dimensiones y actividades interrelacionadas (identificación, creación, desarrollo, intercambio, transformación, retención, renovación, difusión, aplicación, etc.) que generan un activo de valor para la empresa, el conocimiento (Lloria, 2008).
La investigación en GC ha sido abordada desde distintas disciplinas. Así, hay estudios que provienen, por ejemplo, de la psicología, la sociología, la economía, la ingeniería, las ciencias computacionales o el management. Cada aportación de estas áreas ha servido para proporcionar descubrimientos sobre distintos aspectos de la gestión, pero hasta el momento no se ha alcanzado un marco integral explicativo universal, ni tampoco para algún dominio específico. De ello se deduce que es necesaria una investigación interdisciplinar, más que actividades investigadoras focalizadas en una única área de conocimiento (Nonaka y Teece, 2001).
¿Qué es y qué no es la gestión del conocimiento?
La gestión del conocimiento es un proceso:
- continuo de gestión que sirve para (Quintas et al., 1997):
- conocer necesidades actuales y emergentes;
- identificar y explotar el conocimiento adquirido y
- desarrollar nuevas oportunidades en la organización.
- facilitador de los flujos de conocimiento y del compartir este para mejorar la productividad individual y colectiva (Guns y Välikangas, 1998).
- dinámico de convertir la práctica irreflexiva en reflexiva, de forma que:
- hace aflorar las normas que rigen la práctica de actividades
- ayuda a moldear el entendimiento colectivo y
- facilita la emergencia del conocimiento heurístico (Tsoukas y Vladimirou, 2001).
La gestión del conocimiento no es sinónimo de gestión de la información o gestión de la tecnología que la sustenta, ni tampoco es exactamente lo mismo que gestión del talento.
El conocimiento y su gestión requieren de la intervención humana y, en este sentido, el aprendizaje y el conocimiento tácito son fundamentales en este proceso. La tecnología de la información no es más que un soporte a todo el proceso, pero no es el fin último de la gestión del conocimiento (Martín y Casadesús, 1999).
Subprocesos de la gestión del conocimiento
Se han identificado tres tipos de subprocesos en la GC (Argote et al., 2003):
- creación o desarrollo de nuevo conocimiento;
- retención del conocimiento y
- transferencia del conocimiento.
Lehaney y colegas (2004) definen la GC como:
- organización sistemática, planificación, programación, monitorización y despliegue de personas, procesos, tecnología y entorno,
- con unos objetivos y mecanismos de retroalimentación apropiados,
- bajo el control de un sector (público o privado) facilitador de la creación, retención, intercambio, identificación, adquisición, utilización y medida de la información y nuevas ideas,
- para alcanzar objetivos estratégicos, tales como la mejora de la competitividad o del rendimiento,
- que se encuentran sujetos a limitaciones financieras, legales, de recursos, política, técnicas, culturales y sociales.
Aguilera-Luque, AM (2017). Gestión del conocimiento organizacional
Hola Ana
Me ha gustado mucho tu resumen. Yo trabajo con la metodología de Nonaka y Takeuchi y creo que has reflejado muy bien lo esencial de su libro. Enhorabuena
Gracias Carlos.
Que alguien experto te haga tal comentario es un honor y un incentivo.
Un saludo.