Innovación a nivel organizacional
La innovación (que no creatividad), a nivel organizacional, se suele definir como el desarrollo y puesta en servicio de nuevas ideas o comportamientos. Es un proceso en el que la nueva idea puede orientarse al desarrollo o mejora de un producto, un servicio, una estructura organizacional o un sistema de gestión (Bessant et al., 2005; Duncan and Holbek, 1973; Knight, 1967; Zahra and Covin, 1994; Zaltman. Citados en Damanpour, 2010).
Dentro del amplio ámbito de estudio de la innovación, algunas corrientes de investigación apuntan hacia la creatividad como factor clave en el rendimiento y supervivencia de la empresa.
La innovación, se considera considerada una de las capacidades dinámicas resultantes de los procesos de gestión del conocimiento dentro de las organizaciones (Nonaka, Takeuchi y Umemoto, 1996). Desde esta perspectiva de gestión del conocimiento, McAdam y McCreedy (1999) sostienen que el conocimiento tácito y local de todos los miembros de una organización es el factor más importante del éxito y que la creatividad es la clave.
Tipos de innovación en las organizaciones
En el estudio organizacional, una de las clasificaciones que se suele emplear distingue entre los dos siguientes tipos de innovación:
- Innovación organizacional o administrativa,
- Innovación tecnológica
Esta separación subraya la distinción entre lo que tiene que ver con la estructura social de las organizaciones de lo que se considera tecnología (Daft, 1978; Damanpour, 1991; Kimberly and Evanisko, 1981. Citados en Damanpour, 2010) .
Esta clasificación de la innovación no es la única que se emplea, entre otras, también encontramos la clasificación innovación incremental – innovación disruptiva, más enfocada al resultado final del proceso innovador, o la que distingue entre innovación continua y discontinua, entendiéndose la innovación como un proceso de adaptación al entorno según las exigencias de este, y muy relacionada con la teoría de la ambidextría organizacional. En esta entrada, nos centraremos en la primera clasificación presentada.
Las innovaciones tecnológicas están relacionadas con productos, servicios y procesos de producción, es decir, más vinculadas a las actividades primarias o procesos clave de la organización que a las actividades administrativas, más relacionadas con la gestión, siendo este el campo de las innovaciones organizacionales.
Innovaciones organizacionales o administrativas
Datf (1978), propuso el «Dual-core model of organizational innovation» en el que sostiene que las innovaciones organizativas/administrativas suelen ser tipo top-down, es decir, están promovidas por los escalones altos de la organización, las líneas superiores de mando o administradores y están relacionadas con la estructura social de la organización. En este sentido, se entiende que las innovaciones organizacionales abordan aspectos como políticas de gestión de personas, autoridad, recompensas, asignación de recursos, estructura de las tareas, etc.
Por tanto, las innovaciones organizacionales o administrativas implicarán cambios en la estructura y/o en los propios procesos administrativos. Por ejemplo, implementar un sistema de gestión medioambiental (EMS) o introducir un sistema de economía circular en la empresa podrían considerarse innovaciones organizativas pero si, como consecuencia de su adopción, se producen cambios en los procesos operativos que mejoran la efectividad de la organización, estaríamos ante una innovación tecnológica también. Como vemos, la línea que separa ambos tipos de innovación puede ser muy delgada en ocasiones.
Innovaciones tecnológicas
Más allá de entender la tecnología como nuevos dispositivos, sistemas de comunicación, transporte, etc., las innovaciones tecnológicas comprenden tanto innovaciones en producto como en procesos.
Innovación de productos
Son nuevos productos o servicios que se introducen en el mercado para satisfacer las necesidades de los clientes o usuarios externos a la organización.
Las innovaciones en productos introducen cambios en lo que una organización ofrece al exterior. Tienen un enfoque de mercado y están orientadas por las necesidades del cliente.
Innovación de procesos
Son elementos nuevos que se introducen en las operaciones de la organización para mejorar la prestación del servicio o de la producción del producto que pone en el mercado.
Las innovaciones en procesos cambian la forma de hacer las cosas internamente, el cómo la organización produce y entrega sus productos (Bessant et al., 2005). El enfoque es hacia el interior de la organización y, principalmente, están relacionadas con técnicas de producción y de marketing.
Por tanto, mientras las innovaciones en producto están centradas en las salidas de la organización y pueden dar lugar a ventajas competitivas por diferenciación de productos o mejora de la calidad de los actuales, la innovación en procesos se orienta hacia la efectividad de la organización, entendida como una combinación entre eficacia y eficiencia en sus operaciones, lo que puede redundar en una reducción de los costes de operación.
REFERENCIAS
Bessant, J., R. Lamming, H. Noke and W. Phillips (2005). ‘Managing innovation beyond the steady state’, Technovation, 25, pp. 1366–1376.
Daft, RL. 1978. A dual-core model of organizational innovation. Academy of Management Journal 21: 193-210.
Damanpour, F. (2010). An integration of research findings of effects of firm size and market competition on product and process innovations. British Journal of Management, Vol. 21, 996–1010.