Economía Circular: principios básicos
La economía circular (EC) está en el centro del debate político y social del desarrollo sostenible desde las dos últimas décadas del pasado siglo.
La EC se inspira en los sistemas naturales y desde ese enfoque plantea cuatro principios básicos en los que construir un nuevo modelo económico.
Cambio de paradigma
La EC propone un cambio de paradigma de la actual economía lineal (take-make-use-waste) a una economía que busca la reutilización y permanencia de los bienes en la cadena de valor (make-remake & use-reuse).
Principios básicos de la economía circular
Desde la inspiración en los sistemas de la naturaleza, la economía circular se fundamenta en cuatro principios básicos:
El desperdicio de un sistema es el alimento de otro
Desde esta perspectiva se persigue el Zero-Waste o Cero-Residuos. Un producto que ya no se emplea se reintroduce al inicio de la cadena de valor de ese mismo bien o en una nueva cadena de valor. De este modo, se inicia un nuevo ciclo de vida para esos bienes.
Podría tratarse de una reutilización del producto, diseñado para durar más tiempo (una bolsa reutilizable), de un reciclaje de componentes para un uso similar (reciclaje de botellas de vidrio) o convertirse en insumo de un nuevo proceso (biocombustible, saponificación, alimentación animal, etc.)
Resiliencia desde la diversidad
En los sistemas naturales observamos que la diversidad facilita la supervivencia del conjunto.
Se entiende aquí por resiliencia la capacidad de afrontar los cambios que nos plantea el entorno al tiempo que continúa el desarrollo del sistema.
La premisa es que a mayor número de componentes en el sistema, mayor dificultad de que el conjunto se vea comprometido por una amenaza.
Empleo de fuentes de energía renovables
Los sistemas naturales emplean fuentes de energía renovable. El ser humano es la especie que hace empleo masivo de energías fósiles no renovables, con altos impactos al entorno derivados de su uso.
Observemos que el entorno nos ofrece mayor número de fuentes de energía renovables que de energías no renovables, por lo que cambiar abundancia por escasez no parece una elección óptima.
Enfoque sistémico
En la naturaleza todo se relaciona. Cuando afectamos a una parte de un sistema, estamos modificando ese sistema y todos los que se relacionan con él. Un ejemplo claro de interdependencia es la cadena trófica o alimenticia y cómo un eslabón dañado puede destruir la cadena entera.
El enfoque sistémico de la economía, como en otras áreas del conocimiento, se lo debemos a Ludwig von Bertalanffy y su Teoría de Sistemas.
Un riesgo, que se hereda de la economía linear y sigue estando presente en la economía circular, es que se pueda llegar a incrementar los consumos (por ejemplo de energía) porque la tecnología nos facilita el acceso o porque consideramos que impactamos menos en el entorno (Paradoja de Jevons).
Desde la economía circular se promueve un consumo más responsable y racional de todos los recursos en todos los estabones de la cadena de valor de un bien.
Referencias
Advanced Leadership Foundation (2018). I Cumbre de Innovación Tecnológica y Economía Circular en España. https://cumbrealf.org/
Ellen MacArthur Foundation. https://www.ellenmacarthurfoundation.org/
Mcdonough, W y Braungart, M. (2002). Cradle to Cradle. Remaking the way we make things. NY. Nord Point Press
Weetman, C. (2016). A Circular Economy Handbook for Business and Supply Chains. Kogan Page Publishers.